domingo, 9 de noviembre de 2014

Cambiando la conversación



En publicidad se dice que si no te gusta lo que dicen de ti, cambia la conversación. Me encontré en una vitrina con una nueva presentación de Coca Cola, de color verde y denominación Life que es fabricada con endulzantes de fuentes naturales. Sin llegar a ser la solución, Coca Cola propone.

The illusion of safety como dice Tyler Durden, personaje doblemente ficticio de la película Fight Club, vende. Para quien quiera sentirse un poquito más seguro y un poquito mejor, ahí está la Coca Cola verde.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Sin Coca Cola se me pasa la publicidad.


El imposible hablar de publicidad sin hablar de Coca Cola, pero si dejas de consumirla es posible no hablar de Coca Cola. Me he vuelto permeable a sus mensajes. Siempre los admiraré, cada año sorprenden por sus iniciativas en las que como les conté mi publicación "todo lo bueno que despierta en nosotros" sin producto soy inmune a su mensaje. Yo no he buscado mi nombre, ni me interesa y es algo que encuentro particularmente extraño. El nombre es un genérico, con esta campaña que recuerdo inició hace 1 ó 2 años en Australia llegan a todo el mundo... que la consume. 

martes, 12 de agosto de 2014

Todo lo bueno que despierta en nosotros...

Sin duda luego de la grandiosa idea de decir que la receta es secreta la mejor estrategia de CocaCola ha sido hablar de FELICIDAD. El recurso de cambiar la conversación que en lugar de girar en torno de la salud, el peso, etc gira en torno de las emociones que despierta la marca, las experiencias en las que por décadas ha sido vinculada.

Aquí un ejemplo de lo mucho que se puede hacer con poco. Una propuesta de matrimonio fuera de lo común que pudo ser comprada en cualquier tienda del planeta por un par de dólares.


miércoles, 30 de julio de 2014

Existe la mala publicidad?


Ya sabemos que no existe el cuco, pero existe la mala publicidad? Si la publicidad es llamar la atención a un público, este tipo de avisos acerca de lo negativo de tomar Coca Cola están haciendo precisamente eso, llamar la atención.

En social media se lleva siempre en mente este adagio "Lo importante es que hablen de ti, no importa si bien". Cuando veo este tipo de imágenes no dejo de imaginar la cantidad de botellas que debe vender. No importa si hayan pruebas que el continuo consumo de Coca Cola produce todas estas enfermedades o dolencias, al final del día, la marca es impermeable a la crítica.

Lo que me lleva a una nueva meditación... la campaña publicidad de Coca Cola dice "comparte felicidad", es una fuerte estrategia de desvio de conversación. Les explicaré un poco de marketing: "Si no te gusta lo que dicen, cambia la conversación". Como saben las conversaciones venden y si siempre se hablara de enfermedades, diabetes no venderían. Pero CocaCola, astutamente, no niega que puedas padecer una enfermedad si eres adicto a su producto, te dice que a pesar de eso, igual estas siendo feliz.

Coca Cola es un producto de indulgencia, sin negar lo malo que te haga, ellos se enfocan en lo bueno que te sientes.

sábado, 12 de julio de 2014

El azúcar no es el problema, la cafeina sí.


200 días sin Coca Cola. Ni una gota. Caras raras cuando digo que no gracias. La mayoría trae el vaso servido. Ni te preguntan si tomas o no cola. Gran ahorro de dinero, o por lo menos lo invierto en jugos naturales. Mi salud nunca ha estado mejor.

He descubierto que nunca me había gustado el café hasta ahora. Nunca. Hasta el 2013 había tomado menos de una docena de tazas de café, mocachino, capuchino en mi vida. No sé lo que es el expreso, el cortadito, el americano.

Ahora disfruto de un buen mocachino un par de veces por semana, según mi estado de cuenta el último mes me tomé 10 en Sweet and Coffee. No me gusta Juan Valdez.

Esto me trae a meditar... será que mi cuerpo y mente extraña la cafeina de la CocaCola? Por qué justo ahora me gusta el café? Conspiración? jeje.

Si quieres compartir tu experiencia sin CocaCola coméntala, quizás un día podamos tomar un café y conversarla... lo ven? De un hábito a otro? Bueno, en menor cantidad.

martes, 15 de abril de 2014

100 días sin CocaCola

Como saben el 1 de enero empecé mi año sabático de nuestra bebida más popular del planeta y mi adicción favorita: CocCola.

Bueno, ya pasando en Abril celebro 100 días sin una sola gota de Coca Cola, no tengo idea cuanta azucar he dejado de consumir pero esto he vivido:

1) SE ME FUE LA PANZA
No sé cual es la explicación, pero mi barriga se encogió, unos centímetros. Literalmente bajé una talla o quizás 2 de pantalón.


2) SOY MÁS ACTIVO
Tampoco sé por qué pero me sentí con más energías, hasta a veces salgo a trotar un par de veces por semana. Antes simplemente no tenía la fuerza para hacerlo.

3) TOMO MÁS AGUA
Mucha, unos litros a la semana, como antes siempre tomaba cola no tenía espacio para el H2O.

4) SE ME REGULÓ LA DIGESTIÓN
Nunca he sido enfermizo, pero antes recuerdo que un par de días al mes mi estómago no estaba bien. Como la misma comida desde hace 2 años así que algo cambió en los últimos tiempos.

Bye Bye Cola Cola, bienvenida salud.

Otro testimonio sin azucar ni Cocacola

lo leí en twitter:



Por Eva O. Schaub, 
Érase una vez una época en la que yo era sana – o al menos pensaba que lo era.
Naturalmente me faltaba la energía suficiente para terminar con el día, pero con todos los anuncios en la televisión promocionando bebidas energéticas para las masas cansadas de los Estados Unidos, siempre asumí que yo no era la única que sufría. Y, por supuesto, todo el mundo en mi familia temía las temporadas de resfriados y gripe, pero también pensé que al llegar enero, todas las personas desarrollan algún grado de enfermedad.
Al menos eso es lo que pensaba hasta que empece a escuchar nueva información inquietante, sobre los efectos del azúcar. Según varios expertos, el azúcar es lo que está causando que muchos estadounidenses tengan sobrepeso y enfermedades. Cuanto más pensaba en ello, esta nueva información empezó a tener sentido para mí – un montón de sentido. Uno de cada siete estadounidenses tiene sindrome metabólico. Uno de cada tres estadounidenses es obeso. La tasa de diabetes se ha disparado y las enfermedades cardiovasculares son la causa de mortalidad número uno de Estados Unidos.
Según esta teoría, todas estas enfermedades y muchas otras se pueden asociar con la presencia de este gran tóxico en nuestra dieta … el azúcar.

 Una idea brillante
Tomé todo este conocimiento recién descubierto y formulé una idea. Quería ver cuan difícil sería para nuestra familia – mi marido, nuestras dos hijas (de 6 y 11) y yo – pasar todo un año sin consumir alimentos con azúcar añadido. Cortamos de nuestra dieta cualquier alimento con ázucar añadido, ya fuera azúcar de mesa, miel, melaza, jarabe de maple, agave o jugo de frutas. También se excluyó cualquier cosa hecha con edulcolorantes o alcoholes de azúcar. A menos que la dulzura fuese original en el alimento (por ejemplo, una pieza de fruta), no lo comeríamos.
Una vez que empezamos a buscar, encontramos el azúcar en los lugares más increíbles: tortillas, salchichas, caldo de pollo, ensaladas preparadas, fiambres, galletas, mayonesa, tocino, pan, e incluso en fórmula para bebés. ¿Por qué añadir toda esta azúcar? Para hacer estos artículos más agradables al paladar, preservar por más tiempo los alimentos, y abaratar la producción de alimentos empacados.
Llámenme loca, pero evitar azúcares añadidos durante todo un año me parecía una gran aventura. Tenía curiosidad de lo que sucedería. Quería saber cuan difícil iba a ser y qué cosas interesantes podrían suceder. ¿Cómo iba a cambiar mi forma de cocinar y hacer compras?
Después de haber realizado mi investigación estaba convencida que eliminar el azúcar nos haría todos más saludables. Lo que no esperaba fue cómo el hecho de no comer azúcar me hizo sentir mucho mejor de una manera muy real y tangible.
 Un año sin azúcar más tarde…
Era sutil, pero perceptible: cuanto más tiempo pasaba sin comer azúcar añadido, me sentía mejor y con más energía. Y por aquello de las dudas, algo que sucedió confirmó la conexión entre dejar el azúcar añadido con sentirme mejor: el cumpleaños de mi marido.
 Durante nuestro año de NO azúcar, una de las reglas era que como familia, podríamos tener al mes, un postre con contenido de azúcar y si era el cumpleaños de alguno de los miembros de la familia, este lo podía elegir.
Por ahí de Septiembre ya notamos nuestros paladares cambiados y poco a poco, empezamos a disfrutar menos de nuestro postre mensual.
Pero cuando nos comimos el decadente pastel de varias capas con crema de banano que mi marido había solicitado para la celebración de su cumpleaños, yo sabía que algo nuevo estaba ocurriendo. No sólo no me gustó mi rebanada de pastel, ni siquiera la pude terminar. Tenía un sabor extremadamente dulzón para mi paladar ahora sensible, hizo que mis dientes dolieran,  mi cabeza comenzó a latir con fuerza y mi corazón empezó a acelerarse… Me sentía muy mal.
 Estuve tumbada en el sofá con la cabeza apunto de estallar, por una hora antes de empezar a recuperarme. “Caray”, pensé “El azúcar siempre me hizo sentir mal, pero debido a que estaba en todas partes, nunca lo realicé”.
Después que nuestro año sin azúcar añadido terminó, conté las ausencias de mis hijos en la escuela y las comparé con años anteriores. La diferencia fue dramática. Mi hija mayor, Greta, pasó de 15 ausencias en el año anterior, a sólo dos.
Hoy en día, habiendo pasado ese año, la forma en que comemos es muy diferente. Apreciamos el azúcar en cantidades drasticamente más pequeñas, lo evitamos en los alimentos diarios (en el que no debería estar en primer lugar), y guardamos el postre para momentos muy particulares. Mi cuerpo parece estar dándome las gracias por ello. No me preocupo por quedarme sin energía. Y cuando aparece la temporada de gripe, ya no siento la necesidad de esconderme con mis hijas debajo de la cama. Si nos enfermamos sabemos que nuestros organismos están mejor equipados para luchar, nos enfermamos menos y nos recuperamos más rápidamente. Para mi sorpresa, después de nuestro año sin azúcar, todos nos sentimos más sanos y fuertes. Y eso no es nada despreciable.

Este artículo apareció originalmente en EverydayHealth.com: My Family Stopped Eating Sugar for a Year and This is What Happened.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Un reemplazo para la cola?


Cuando salgo a comer afuera el mesero está entrenado para preguntar qué voy a tomar, la respuesta es sencilla: agua. Pero he desarrollado este hábito que espero sea sano: pido agua mineral, agua con gas. No he meditado a ciencia cierta si el burbujeo del agua me recuerda la Coca Cola, sé que es agua y no tiene azúcar y creo que tiene minerales, tampoco tomo tanta agua mineral como cola. Si tomaba un promedio de 3 vasos de Coca Cola al día, debo tomar medio o un vaso de agua mineral al día. No hay exceso. 

Espero que esta recomendación te sirva a dejar por un tiempo el hábito gaseoso.

Sí, bajas de peso si dejas la cola.

 Luego de casi 2 meses enteros sin tomar ni una gota de Coca Cola he perdido 11 libras. Mi vida es la misma solo que he reducido la dosis de azucar un 1000% al mes. Cuando salgo a un restaurante pido agua mineral (agua con gas) aún no encuentro relación directa al gas de la cola. Para quienes siempre buscan bajar de peso, debería probar primero abandonando la cola. Esto me ha dado ánimos de vincularlo directamente con mi salud y estado físico. Si bajé de peso por dejar de tomar 2 ó 3 vasos de cola al día, que lograré si empiezo a realizar ejercicio un par de día a la semana? Gracias Coca Cola me has dado un gran empuje es la búsqueda eterna por verme bien.

jueves, 23 de enero de 2014

Pobres niños de antaño


La Coca Cola tiene menos calorías que la Leche?

Así es. Comparen la cantidad y menos leche equivale a la misma cantidad de calorías que tiene un vaso completo de Coca Cola pero recuerden que la leche tiene muchos nutrientes que no tienen las gaseosas, además que no tiene la cantidad excesiva de azucar que tiene un vaso de cola.

Miren este video http://youtu.be/KMGUmcveQeg

martes, 21 de enero de 2014

Tomando gaseosas desde niño

Cuando descubrí que mis padres guardaban el recuerdo que a mis 11 meses de nacido tomé CocaCola con sorbete me encantó la idea, pero de pensar en las toneladas de azucar en exceso que he bebido desde entonces no sé que pensar.

Lo bueno es que hoy ya la publicidad no apunta a los niños, son los padres que le brindan su gaseosa, ese brindis entre padre e hijo.

Creo que lo mejor es no darle a nadie CocaCola, no importa la edad. Si en el futuro decide por cuenta propia beber de vez en cuando o siempre será por decisión propia.

Gaseosas para la depresión y el stress?

Hay quienes se deprimen y comen helado, otros devoran Doritos o Pringles, pero he notado que muchas personas complementan su día con Coca Cola.

Algunos oficinistas se dan su break de 15 minutos avanzando a la tienda a tomar una Coca Cola, así disipan el stress laboral.

Hay quienes terminan su día con TV, cigarrillo y Coca Cola, descrita como "un gran vaso de cola para pasar el sabor del día".

Bueno o malo, hay opciones sanas para pasar el día.

jueves, 9 de enero de 2014

¿Qué sucede con nuestro cuerpo después de beber Coca Cola?

Un amigo me compartió este link "conspiración" de los efectos que tienen las bebidas gaseosas como la Coca Cola en tu cuerpo.

Les dejo el link, no comparto mucho de los miedos, creo que todos los días comemos o nos exponemos a leves riesgos o daños naturales que son normales siempre que estés conciente.

Quizás si además de FELICIDAD la marca hablase de CONSUMO RESPONSABLE sería justo para el planeta.

SODA STREAM compite con las botellas de gaseosa


Hoy (coincidentemente) apareció el comercial de este novedoso aparato que embotella en tu casa la bebida gaseosa, el plus de la marca es que no gastas botellas, pero probablemente te estén vendiendo una bebida alta en azucar con gas. Me lo imagino como un Fresco Solo con Güitig embotellado en casa. No creo que sea la solución al problema de beber Coca Cola.

Bajaré de peso?

Que la Coca Cola produce obesidad es una realidad, pero si la dejo lograré bajar de peso? así, solo dejándola? No he cambiado mis hábitos alimenticios, y para desgracia de mi cuerpo no estoy haciendo ejercicio, solo he dejado la Coca Cola, o sea, muchísima azucar. Fui a Pharmacys y me subí al aparato que te mide el peso, altura, me dijo que tengo un leve nivel de obesidad. Creo que en un par de meses me activaré físicamente, frente a mi nueva oficina hay un parque donde podré trotar, pero hasta ahora solo cuento con la eliminación de mi antigua amiga la Coca Cola de mi organismo. En un mes me pesaré de nuevo y les contaré que ocurrió.

No produce síndrome de abstinencia

Gracias a todos por preocuparse de mi y mi experimento de 1 año sin Coca Cola. Pero no hay de qué preocuparte. Dejar de tomar bebidas gaseosas altas en azucar no produce ningún efecto COLA-teral jajaja. En serio, nada ha cambiado, no tengo ganas de tomarla. El otro día en un almuerzo me preguntaron qué bebía ahora y tomo agua.

Si dejas de beber Coca Cola y extrañas el burbujear de la gaseosa en tu boca o garganta te recomiendo tomar agua mineral / agua con gas. Pero no es necesario.

lunes, 6 de enero de 2014

Por qué no voy a tomar Coca Cola en todo el 2014?

Primero que nada, no tengo nada contra la marca Coca Cola, me encanta: su publicidad es siempre la mejor, su mensaje de felicidad alienta a todos, su negocio le abre oportunidades hasta a los más pobres, desde personas que la venden de vaso en vaso en la calle hasta tiendas cuyos ingresos permiten a sus propietarios alimentar y educar a su familia.

Para mi Coca Cola es lo único que tiene en común el hombre más rico del mundo con el hombre más pobre del mundo: ambos pueden costear y beberse una Coca Cola bien helada.

Pero con el tiempo me he interesado en lo que verdaderamente beneficia mi vida, y a mis 34 años la salud mental y física me llama mucho mi atención. Como empresario, novio, hombre de Dios, hijo responsable y autodidacta pensaría que mi mente está bastante bien equilibrada. Pero físicamente creo que me doy mucho que desear: no practico ningún deporte pero me gusta caminar mucho, así que mi meta del 2014 es ser más sano.

En general tengo una dieta balanceada, para mi industria de la publicidad tengo hábitos bastante sanos y mis almuerzos son muy sano. Pero tomaba mucha Coca Cola. Litros a la semana, quizás, toneladas al año.

Así que para probar si es bueno o no para mi salud he decidido no tomar Coca Cola por un año, si me hace bien la dejaré para siempre pero si no encuentro mayores cambios volveré a ella con muchas ganas. Seré el testimonio viviente de lo bueno o malo que hace Coca Cola en tu día a día.